Mientras se terminan de
definir las medidas anunciadas por el Gobierno esta semana, qué
herramientas deben tener en cuenta las pequeñas y medianas empresas para
reducir la carga impositiva.
La presión impositiva sobre las pymes es más una evidencia que una
obviedad. Con un retraso en la actualización de varias cargas, muchas
pymes se encuentran desbordadas y hasta en aprietos para continuar su
actividad. Antes de eludir, los empresarios pueden optar por reducir,
diferir o eliminar la carga fiscal con la ley en la mano y una buena
asesoría contable. Claves a tener en cuenta, mientras se implementan los
cambios anunciados por el Gobierno.
1 Contar con una planificación fiscal
Antes de iniciar un negocio, o si ya se está en él, es fundamental plantear por qué se paga lo que se paga. El contador Diego Cutignola sugiere reunirse con el contador o asesor impositivo, el principal aliado para disminuir los costos. "Es él quien debe ayudarnos a optimizar nuestra estructura financiera e impositiva y, adelantándose a la fecha del cierre contable, tomar decisiones al respecto", sugiere el analista, para quien una buena gestión de este asunto puede reducir significativamente la presión tributaria. Y da un caso a tener en cuenta: "Normalmente, muchas empresas van perdiendo dinero de retenciones que podrían ir computando. Esa pérdida hormiga que se da en la operatoria diaria significa muchísima plata".
2 Qué hacer con los gastos corrientes
El reconocido tributarista César Litvin recuerda que las empresas pueden deducir gastos de sueldos, de estructura, de producción, de comercialización y otros egresos de dinero que puedan justificarse para obtener futuras ganancias. "Si viajo a una feria internacional para ver qué puedo fabricar en el país, también puedo ingresarlo como deducciones", ejemplifica Litvin.
Martín Caranta, asociado especialista en Impuestos del estudio Lisicky & Litvin, pone el foco en los requisitos que debe cumplir la pyme para deducir. "Hay que tener comprobantes de respaldo válidos cuando el dinero se paga a proveedores y se han efectuado las retenciones correspondientes. El beneficiario de los pagos no puede ser un proveedor fantasma o apócrifo", resalta. También destaca que son deducibles los impuestos, las tasas y las primas de seguros que cubren riesgos de bienes que producen ganancias (por ejemplo, un camión), las amortizaciones por desgaste y agotamiento y las pérdidas por desuso, y los intereses de deudas vinculadas con la actividad gravada.
3 Aprovechar los incentivos fiscales
"Los empresarios deben preguntarse: ¿estoy aprovechando los incentivos de organismos como la Secretaría Pyme para la compra de equipamiento?", esboza Cutignola. El contador subraya que se pueden pagar menos cargas sociales si se incrementa la nómina de la compañía. Como este, existen otros incentivos. También las contrataciones de personas con capacidades diferentes permiten, además de integrarlos más en la sociedad, una considerable baja de la carga social. Este y otros beneficios que se dan al trabajador son deducibles, aunque -cabe aclarar- la mayoría está considerada como ganancia del trabajador y eso también forma parte de su sueldo.
4 Facilidades que surgen del conocimiento
Caranta subraya que hay un régimen muy interesante, denominado "Venta y reemplazo", por el que la ganancia obtenida en la venta de bienes de uso para su reemplazo por otros no se somete a impuesto en el ejercicio de la venta, sino que se difiere en el plazo de vida útil del nuevo bien adquirido. Hay muchas otras resoluciones que no llegan a la pyme. De ahí la importancia de estar bien informados. Por caso, el leasing financiero tomado para la adquisición de bienes de uso permite deducir el valor de los cánones pagados y, en la práctica, beneficia a las empresas con la financiación. Impositivamente, según Martín Caranta, funciona como una especie de amortización acelerada. Y a nivel de importaciones, pueden aprovecharse las zonas francas, donde no se pagan impuestos por nacionalización hasta que no se retiran las mercaderías. Ahora el Gobierno anunció flexibilizaciones para la adquisición de créditos, incluso para aquellas pymes que tienen deudas.
5 Generar conciencia de estos temas
Litvin subraya que muchos gravámenes no consideran la capacidad económica ni se adentran en la realidad del contribuyente. Con los recientes anuncios en materia de alivio fiscal, se comprueba que el tema está en la agenda del gobierno. ¿Y el impacto fiscal? En muchas partes del mundo, la quita de impuestos no significó una baja en la recaudación del Estado.
Autor: E. Chabay
Comentarios
Publicar un comentario