Materia Pendiente: Autónomos, en desigualdad

Un reclamo de vieja data expresado por no pocos tributaristas indica que debería equipararse (o al menos asimilarse) el trato que reciben los autónomos con el que se les da a los asalariados en Ganancias. Quienes están en este régimen -hay inscriptas 935.000 personas, aunque mensualmente pagan su aporte algo menos de 500.000- quedan alcanzados por el impuesto desde un ingreso mucho menor respecto de los trabajadores dependientes. "Esa idea de que el autónomo puede evadir y el asalariado no [un argumento informal y frecuente que pretende justificar las diferencias entre ambos] es de una torpeza absoluta, porque el Estado tiene todas las herramientas para controlar", dice Arnoletto, presidente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas de todo el país.

Se debe revisar el esquema de aportes jubilatorios, que requiere de quienes son autónomos un esfuerzo mucho mayor que el de otros aportantes.

Un autónomo queda alcanzado por Ganancias con una facturación mensual promedio de $ 7053 si no aplica deducciones, y de $ 13.682 si deduce cónyuge y dos hijos. Los asalariados tributan desde sueldos brutos (promedio mensual) de $ 22.747 (sin cargas de familia) y de $ 30.120 (si hay deducción por cónyuge y dos hijos). Para los autónomos existe mayor cantidad de deducciones posibles (como gastos del auto, por ejemplo). Sin embargo, los tributaristas consideran que eso no es un justificativo para la brecha existente. Por otra parte, Litvin insiste en que los topes deducibles llevan años congelados.

Repensar el sistema de autónomos es una tarea que debería ir de la mano, se recomienda, de una reforma del monotributo, un régimen en el que están anotados 3,15 millones de contribuyentes -según datos aportados por la AFIP-, de los cuales 1,79 millones sólo pagan el componente impositivo (no abonan lo correspondiente a la obra social y a la jubilación porque aportan por otro lado).



Según Arnoletto, el esquema ideal sería que el monotributista de la categoría más elevada tenga una obligación similar a la de quien es autónomo, que es un contribuyente que no sólo paga más sino que también tiene una mayor carga burocrática. Así, se reduciría la brecha entre estar en uno o en otro sistema, que hoy es considerada "abismal".

A poco de haber asumido al frente de la AFIP, Alberto Abad dijo en una entrevista que consideraba al monotributo como "una herramienta muy importante de introducción al sistema impositivo", y que se lo quiere preservar pero evitando las situaciones del llamado "enanismo fiscal" (que se declare menos de lo que realmente se factura).

Actualizar los montos de la facturación máxima para poder estar en el sistema y los topes de ingresos para ubicarse en cada una de las categorías es un reclamo generalizado. Junto con ese ajuste, claro, subirían los montos a pagar mensualmente. "Deberían actualizarse las categorías y los pagos según la inflación de los últimos tres años, y paralelamente deberían incrementarse los controles sobre los monotributistas, para lo cual ayudará el avance de la factura electrónica", dice el economista Marcelo Capello, presidente del Ieral de Fundación Mediterránea.

"El monotributo se creó para regularizar la situación de muchas personas, con un régimen simplificado y un impuesto que reemplazara a IVA y Ganancias, pero la inflación tuvo un efecto pernicioso y dejó a muchos afuera, y es infernal la diferencia con autónomos", añade Agosto.

Una brecha marcada se da en el sistema de la seguridad social. Un monotributista accedería a la jubilación (con 30 años de aportes) con un aporte mensual que en la actualidad es de $ 157, cifra igual para todos, cualquiera sea el ingreso, que no se actualiza desde 2012. Un autónomo de la categoría II, por caso, contribuye con $ 1287, cifra que se actualiza semestralmente, con la expectativa de cobrar lo mismo (en caso de aportar siempre desde ese lugar): la jubilación mínima, hoy de $ 4959. "Habría que compatibilizar justicia con solidaridad", dice Mir sobre la necesidad de corregir la situación.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que el monotributo debería ser "un puente transitorio" entre la situación de informalidad y la de contribuyentes sujetos a las normas tributarias generales". Y agrega que, en materia previsional y de salud, no debería ser considerado "como la solución", sino como un complemento para determinadas situaciones.

Para lograr tal cometido se requiere una reforma integral de los sistemas tributario y previsional. Por ahora, sólo existe la promesa de hacerla.

 Autor: S. Stang

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