"Sabemos
cuanto ganas, cuanto gastas y cuando lo determinemos, no sólo vamos a
preguntarte por operaciones puntuales, sino que vamos a pre- liquidar
tus impuestos ". Esta frase representa una tendencia, que con el correr
de los años se viene gestando en relación a los mecanismos de control y
la información interrelacionada con la que cuenta la A.F.I.P(
Administración Federal de Ingresos Públicos) de cada uno de los
ciudadanos.
Si nos ponemos a hacer un poco de
memoria, yendo por ejemplo una década atrás, la forma de fiscalización a
los contribuyentes ha ido evolucionando. Antes podíamos pensar en
requerimientos estandarizados, enviados en el marco de campañas creadas
para aumentar la recaudación impositiva, donde existía un equipo
encargado de atender al contribuyente y una oficina donde concurrir para
hablar con un inspector y aportar pruebas. Era un sistema menos
interrelacionado, donde el fisco no tenía la información ordenada o su
obtención a través de terceros era compleja; simplemente le preguntaba
al contribuyente.
Es evidente que las funciones de
control, fiscalización y recaudación de la A.F.I.P, son hoy más
visibles, y se promueve, a través de la utilización de herramientas
tecnológicas y controles cruzados más inteligentes sobre la información
aportada por entidades privadas y organismos del Estado, que el
contribuyente cumpla de manera integral con sus obligaciones fiscales.
Además,
no podemos olvidarnos de la información que el fisco ya tiene
facilitada por el propio contribuyente como por ejemplo: las
validaciones de compra de moneda extranjera; las declaraciones juradas
anuales de los Impuestos a las Ganancias y Sobre los Bienes Personales;
las declaraciones mensuales del Impuesto al Valor agregado, y por
último, a través del régimen de facturas electrónicas para aquellos que
no son monotributistas, ni empleados en relación de dependencia. Todo se
conoce.
Actualmente, un gran
porcentaje de las operaciones que realizan los contribuyentes son vistas
por los ojos del organismo, y no podemos desconocer su existencia.
Todas
las transacciones, cualquier sea su valor, son claves como fuente de
datos a los fines de detectar inconsistencias. Y sin la necesidad de
movilizar inspectores, supervisores, ni de enviar prima-facie un
requerimiento general, el fisco directamente solicita información
adicional, a través de las fiscalizaciones electrónicas, respecto de
operaciones puntuales, lo que por cruzamientos de información le resulta
inconsistente.
En efecto, durante los últimos
meses pudimos observar controles más inteligentes donde por ejemplo a un
contribuyente, le preguntan si en un período fiscal poseía un bien
determinado, detallando el tipo de bien, el valor de compra y
solicitando que informe si presentó la correspondiente Declaración
Jurada del Impuesto Sobre los Bienes Personales. La apuesta es mayor,
teniendo en cuenta que la aseveración es correcta y sólo resta la
regularización de la situación detectada por parte del contribuyente.
De
tal modo, sin la intervención de un inspector en primera instancia y
con controles más efectivos, el fisco detecta errores y/o la adopción de
conductas irregulares, y el contribuyente por voluntad propia está
corrigiendo los desvíos.
El fisco
cuenta hoy día con detallada información de las transacciones de los
ciudadanos y debe tenerse presente que la utilizará como herramienta de
fiscalización y recaudación.
En consecuencia, hoy
más que nunca resulta importante planificar nuestra situación fiscal, la
cual debe incluir como pilar fundamental un análisis de razonabilidad
del consumo, que nos permita como contribuyentes identificar en forma
previa a la confección de las declaraciones, la integridad de los montos
de rentas y patrimonio a declarar.
Fuente: iEco | Dworski - Flores
¡Pizzería DE LA AFIP , buenas noches!
ResponderEliminar- ¿Pizzería qué?
- Pizzería DE LA AFIP Señor. ¿Cuál es su pedido?
- Pero... este ... ¿no era el teléfono de la Pizzeria Carlitos ?
- Era, sí señor, pero LA AFIP se quedó con la pizzería, y ahora
el servicio es más completo.
- Bueno, ¿Puede tomar mi pedido, por favor?
- Cómo no señor Gómez. ¿desea lo de siempre?
- ¿Lo de siempre? ¿Usted me conoce?.. sabe mi nombre?
- Por el identificador de llamadas. De acuerdo con su número de
teléfono, sabemos que las últimas 53 veces que llamó pidió pizza
y solicitó con gustos cuatro quesos y calabresa.
- Vaya, no me había dado cuenta! Quiero eso mismo ....
- Señor, ¿puedo hacerle una sugerencia?
- Por supuesto. ¿Tiene una pizza nueva en el menú?
- No, señor. Nuestro menú es muy completo, pero me gustaría
sugerirle la de ricotta y la de rúcula.
- ¿Ricotta? ¿Rúcula? ¡Noooooo! Odio estas cosas.
- Pero, señor, es bueno para su salud. Además, su colesterol no
anda bien....
- ¿Queeeeee?
- Tenemos información del laboratorio donde usted se hace sus exámenes.
Cruzamos el número de teléfono con su nombre y vimos los resultados
de sus pruebas de colesterol.
- No quiero pizza de queso suave o ensalada. Para eso tomo mi
medicamento para el colesterol y como lo que se me cantan las pelotas!!!
- Señor, lo siento, pero creo que usted no ha tomado su medicina
últimamente.
- ¿Cómo mie!#@ lo sabe? ¿Usted me está espiando todo el tiempo?
- Tenemos una base de datos de las farmacias de la ciudad.
La última vez que compró su medicamento para el colesterol fue hace 3 meses.
Y la caja tiene 30 comprimidos.
- ¡La gran pu~#!@! Es cierto. ¿Cómo carajo sabés esto?
- Por su tarjeta de crédito ..
- ¿Coooooomo ???
- Usted siempre compra sus medicamentos en la farmacia Sorrento , que le
ofrece descuentos si paga con tarjeta de crédito del Banco BANK.
Según nuestra base de datos, de sus gastos con la tarjeta, desde hace tres
meses no ha comprado nada allí, pero sí la utiliza en otros comercios, lo cual
nos indica que no la ha extraviado.
- Ajá! Y no puede ser que haya pagado en efectivo en la farmacia?
A ver qué me decís boludito...
- Usted le paga $ 900 semanales en efectivo a su empleada doméstica y el
resto de sus gastos los realiza con tarjeta de débito o de crédito.
- ¿Cómo sabes - la con~#!@ de tu hermana - lo que gana mi empleada?
- Usted le paga la jubilación...señor Gómez.
- ¡Andá a la mie!#@!
- Señor, lo siento, pero todo está en mi pantalla. Tengo el deber de
ayudarlo. Creo que usted debe volver a reprogramar la consulta a la que faltó
con su médico y llevarle los resultados de los exámenes que se hizo el mes
pasado para que le ajuste la medicación.
- Mirá flaco. estoy podrido de INTERNET, la COMPUTADORA, EL SIGLO XXI,
LA FALTA DE PRIVACIDAD, LAS BASES DE DATOS, DE USTEDES y de este
país ...me llenaron los huevos!!!
- Pero, señor ....
- ¡Cállate! ME VOY A MUDAR BIEN LEJOS DE ACÁ. A las Islas Fidji o a alguna
parte que no tenga Internet, computadoras, teléfono ni gente vigilándome
todo el tiempo ...
- Entiendo ...señor Gómez.
- VOY A USAR MI TARJETA DE CRÉDITO POR ÚLTIMA VEZ para comprar un
boleto de avión e irme bien lejos.
- Bueno señor Gómez...
- Podes cancelar mi pizza o recontrametertela en lo mas profundo del el or#&.
Lo que te guste más. Entendiste??!!
- Perfectamente. Se cancela. Una cosita más señor Gomez...
- ¿Y AHORA QUÉ?
- Su pasaporte está vencido!!!!!!!!!!!