Las automotrices, sin precios a la espera del nuevo impuesto interno

Presentaron 56 novedades en el Salón del Automóvil, en muchos casos sin publicar valores porque desconocen la base para aplicar el tributo a partir del 1º de julio 



La gente pasa, se acerca, se saca fotos y le pregunta a las promotoras: ¿cuánto sale? La respuesta en la mayoría de los casos es la misma: a partir de julio. Esta conversación se repite una y otra vez en la séptima edición del Salón del Automóvil, abierta hasta el próximo domingo en el predio de La Rural.

Aquí se presentaron 56 novedades, pero las automotrices exponen sus apuestas para lo que resta del año sin saber a qué precios venderlos porque el 1 de julio se modificará el Impuesto Interno.


"Nadie tiene muy en claro qué puede pasar. Hasta tanto no salga el decreto con los nuevos valores no se pueda lanzar una estrategia de marketing de precios para lo que resta del año", explicó una fuente del sector. "Trabajamos con varios escenarios que van desde que no haya modificación hasta diferentes tipos de aumentos para poder ser ágiles y movernos rápido", agregó.



Actualmente, los autos que tengan un precio superior a los $ 195.000 pagarán una tasa del 30%, mientras que los que superen los $ 241.500 serán gravados con una alícuota del 50 por ciento. Anteriormente, esas tasas eran de $ 170.000 y $ 210.000, respectivamente, lo que significa que el Gobierno aceptó en ese momento modificar 15% la tasa.

Aunque lo que pueda pasar el primero de julio está guardado bajo un riguroso secreto, en el sector se especula que podría rondar en una modificación que va del 15% al 17 por ciento. "Con ese porcentaje estaría solucionado para la gran mayoría de las marcas, quedando complicadas hasta fin de año las que hoy ya están en esa situación", agregó la misma fuente. 


Las ‘complicadas’ a las que hacía referencia el ejecutivo y que fabrican en el país son Toyota con la SW4 que el impuesto la dejó fuera del mercado argentino, el segmento Titanuim de Ford. Si se alcanza el 17% de modificación, significaría una suma de casi 30% –17% sobre el 15% de enero de este año– lo que generaría ‘aire’ y no modificaría el status quo hasta fin de año.

"La preocupación del Gobierno es la suba de precios, pero se puede acordar que se haga de manera gradual‘, explicó otra fuente automotriz. "Estamos yendo al Ministerio de Economía uno a uno a explicar nuestros costos y nuestros precios para poder solucionar ese tema", dijo.


Pero el temor más grande y por el que la ausencia de precios es una constante en el Salón es que llegue el 1 de julio y en el Boletín Oficial no salga un decreto modificatorio. Si eso sucede, se paralizaría la venta de 0 km.

Según la norma, si no hay un cambio en la base imponible se vuelve al esquema de precios de diciembre de 2014, cuando arrancaba en los $170.000 ($240.000 de venta al público, hoy está en 195.000 lo que significa $274.000 precio al público). Es decir, la gran mayoría de los 0 km que se venden en la Argentina estarían alcanzados por el Impuesto Interno. 


"Todos nos acordamos de ese enero cuando se publicó el decreto el día 10, durante estos primeros días no se facturó un solo auto si nadie sabía cuánto podían salir‘.

A esto se le suman otros factores como la imposibilidad de ajustar precios por inflación, los incrementos de los costos tanto en pesos como en dólares y del tipo de cambio para contener los costos. "Falta poco para que termine la administración de Cristina Kirchner y creo que esto se va a mantener en los cánones normales y a fin de año se verá que hace el nuevo gobierno", dijeron los empresarios consultados. 


Fuente: Cronista | David Cayón


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