Se viene el cheque electrónico: cómo es, cómo se usa y para que sirve

El cheque electrónico está a punto de salir en la Argentina: se trata de la digitalización del formato tradicional, aunque su uso no será obligatorio. Esta nueva modalidad se cargará como una transferencia, el destinatario lo recibirá y lo podrá firmar inmediatamente para depositarlo en su cuenta, o endosarlo, tal como se hace con el papel. Este sistema busca facilitar la inclusión digital, reducir costos y generar eficiencia.

La Comunicación "A" 6578 del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se pondrá en vigencia pasados los 180 días de su publicación -2 de Octubre de 2018-. Ese plazo se cumplirá en los últimos días del mes de Marzo de 2019. A partir de allí, las entidades bancarias podrán lanzar esta solución y los cheques tradicionales comenzarán a convivir con los eCheq. 

Esta Comunicación del BCRA, reglamentó el uso de medios electrónicos para el libramiento, aval, circulación y presentación al cobro de cheques, sin perjuicio del mantenimiento del sistema vigente para el formato papel. La medida establece que las entidades financieras que operen con alguno de los tipos de cuentas que admiten el depósito de cheques deberán adoptar los mecanismos –propios o a través de terceros – que resulten necesarios para que sus clientes puedan depositar cheques generados por medios electrónicos (eCheq).


Los eCheq podrán emitirse a favor de personas determinadas. El requisito de la firma quedará satisfecho si se utiliza cualquier método electrónico que asegure indubitablemente la exteriorización de la voluntad del librador y la integridad del instrumento, la confiabilidad de la operación de emisión y su autenticación en su conjunto, siempre y cuando el mismo haya sido previamente aceptado por el titular de la cuenta corriente. Se podrá hacer por home banking.

Además, los eCheq podrán ser endosados y/o avalados en forma electrónica, siempre y cuando se utilicen para ello mecanismos que cumplimenten lo requerido en el párrafo anterior. 

Asimismo, se deberá implementar un sistema de almacenamiento de los eCheq, cuya función será registrar los libramientos y endosos de tales instrumentos. Este esquema podrá ser operado y administrado por la Cámara Electrónica de Compensación de Bajo Valor -vigente hoy para los cheques tradicionales- de manera exclusiva o compartida.

Puede haber entidades financieras que opten por no emitir los eCheq, pero deberán, de todas maneras, estar en condiciones de recibirlos para su depósito o pago y posterior acreditación y cobro, según dispone la reglamentación del instrumento.

No hay demasiados antecedentes de este tipo de cheques en el mundo. "En el relevamiento internacional que realizó el BCRA en la etapa de investigación y desarrollo, no se identificaron cheques electrónicos de estas características. Los eChecks de países como EEUU o Hong Kong funcionan como simples órdenes de transferencia. En Argentina, al estar formalizada la posibilidad del pago diferido, el cheque no es sólo un medio de pago sino también un instrumento de financiación, especialmente para Pymes", describe Pablo García Arabehety, gerente de Sistemas del BCRA.

Según explica Jorge Larravide, gerente comercial de Link, quien participa de la mesa de innovación del BCRA, armar el eCheq "será una funcionalidad de una app, de home banking y todo lo que sería equivalente a la firma escrita, se toma válido en esa plataforma: usuario, con clave, coordenadas o token. En lugar de emitir una transferencia, emitís un cheque electrónico. Y luego se firma electrónicamente", detalla.

Entre las ventajas señala a la seguridad. "Una empresa que tiene una chequera, le desaparece y hasta que se da cuenta que le falta puede haber un montón de cheques circulando a nombre de la compañía. Y encima hay un trámite engorroso para denunciar esos cheques como robados", explica Larravide.

"Esta modalidad de cheques electrónicos evitará también que haya cheques falsos", agrega Rosario Flores Vidal, gerenta de Productos del Banco Industrial, una de las entidades que tendrá este servicio. "Por ejemplo se reduce a la mitad la probabilidad de emitir cheques con errores formales que luego son rechazados, o se facilita su negociación o depósito sin necesidad de presencia física", agrega Arabehety. A la vez, para los usuarios, sobre todo aquellos que cobran en este formato, podría haber otra ventaja: "Hay áreas de proveedores que atienden en horarios limitados, como los viernes de 12 a 13. Como es una modalidad electrónica, podría circular los siete días de la semana", confía Larravide.

Como detalle importante: pese a ser electrónico, tendrá las mismas normativas que el de papel. Por ejemplo, el impuesto al cheque también aplicará en este caso.


Fuentes: BCRA, La Nación, Came, El Contador Online News

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